A primeira fin de semana de 1989 unha insistente chamada de teléfono arranca da súa resaca ao tenente Mario Conde, un policía escéptico e desenganado. El Viejo, o seu xefe na Central, chámao para encargarlle un misterioso e urxente caso: Rafael Morín, xefe da Empresa de Importacións e Exportacións do Ministerio de Industrias, falta do seu domicilio desde o día de Aninovo. Quere o azar que o desaparecido sexa un ex compañeiro de estudos de Conde, un tipo que xa entón, aínda acatando as normas establecidas, destacaba pola súa brillantez e autodisciplina.
Esperamos que esta lectura nos faga agradable o verán
Reunirémonos o día 21 de setembro ás 17:30
No sé si es oportuno, pero me apetece enviar mi comentario a la última lectura, Sumisión de Houellebecq:
ResponderEliminarhouellebecq, michel
sumision. anagrama 2015
Si la obra hubiera sido escrita por una escritora de éxitos, no pasaría de ser una novela rosa describiendo el cambio de era de un profesor al pasar de estar activo a estar jubilado-ocioso.
Pero como es un macho occidental y blanco, se le da la proyección debida.
Los tópicos machistas que se abordan en el primer caso no pasarían de ser ese “imaginario” que las mujeres tejen ante el concepto “macho”. En el segundo caso sin embargo pasan a ser la parte primordial.
Es uno de los valores del libro: dejar constancia de los fantasmas que nos hacemos los “machos” acerca de varios asuntos, principalmente la posibilidad de acceder a la poligamia sin pecar.
Otro: la forma en que el autor sublima la experiencia individual hasta convertirla en sentido universal. Resume con precisión el estado de ánimo solitario que aborda a quien termina una carrera. p.11
Otro: la capacidad de concisión para resumir una realidad histórica en dos frases. La falta de curiosidad de los periodistas, bendición para los intelectuales… “El intelectual en Francia no tenía que ser responsable, eso no estaba en su naturaleza. p. 254
Otro: “sólo la literatura puede proporcionar esa sensación de contacto con otra mente humana, con la integralidad de esa mente, con sus debilidades y sus grandezas, sus limitaciones, sus miserias, sus obsesiones, sus creencias: con todo cuanto la emociona, interesa, excita o repugna. p. 13
Dice Houellebecq que no es universitario, pero aunque no reflejase una realidad cierta (que yo creo que sí refleja), la narra tan bien que la hace absolutamente creíble y posible. Fantástico.